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Orler, José (2019). La articulación necesaria. Docencia e investigación en las Facultades de Derecho. Prometeo Libros. 158 págs.

Lora Laura

Doctora en Derecho Área Derecho Social, Universidad de Buenos Aires, Facultad de Derecho. Profesora e investigadora en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires con lugar de trabajo en el Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales Ambrosio L. Gioja.

El libro La articulación docencia-investigación: interrogantes iniciales, Docencia e investigación en las Facultades de Derecho, está escrito por un investigador del campo del Derecho y director del Observatorio de Enseñanza del Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad Nacional de La Plata.1

El libro  contiene un prólogo, escrito por Marcela Mollis, especialista en Historia Social de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, gran conocedora del sistema universitario argentino, que introduce dos valiosos interrogantes respecto de la relación del título del libro con el paradigma fundante de la universidad argentina de la Reforma Universitaria de 1918 y respecto de la necesidad de la “necesaria articulación” considerando la naturaleza de la universidad argentina, sobre sus misiones o funciones sociales prioritarias. A continuación del prólogo, está la introducción de Orler que lleva por título La articulación docencia-investigación: interrogantes iniciales para luego dividirse en dos partes con dos capítulos cada una.

En la introducción el autor plantea un conjunto de interrogantes a partir de los cuales explora el objeto de estudio de su trabajo de investigación, y los temas a abordar: la articulación de las prácticas académicas en el campo del Derecho, la docencia y la investigación y sus tradiciones institucionales. Luego en el Capítulo I, titulado La Universidad en perspectiva en el centenario de la Reforma Universitaria, Orler aborda, como él mismo nos adelanta, apenas algunos lineamientos de la Reforma Universitaria de 1918, que de manera sustancial aportan a la comprensión del objeto de estudio de su trabajo. Cita fragmentos que remiten a su bautismo, a su nacimiento en las aulas universitarias para luego mencionar una detallada contextualización ideológica, política, social y cultural, y una descripción de sus alcances destacando que se trató de un nuevo modelo epistémico encaminado por un nuevo modelo crítico y antidogmático que devino en la posibilidad de un proyecto de producción científica en la universidad. 

Este proyecto a través de un modelo de gestión denominado cogobierno universitario será muy bien analizado en este capítulo, al igual que sus   principios democráticos y sus prácticas constitutivas de la moderna cultura universitaria y de su identidad latinoamericana: la noción de “república universitaria” y de gobierno cogestionado por docentes, estudiantes y graduados.

A partir de la utilización de fuentes especializadas, que incluyen estudios de colegas del campo sociológico jurídico, se referirá al concepto de Autonomía Universitaria, a su “faz constructiva” que implica como mínimo la libertad de cátedra, la libertad académica y el autogobierno para garantizar la docencia, la investigación y la extensión y a su “faz defensiva” que se entiende como escudo frente a injerencia de terceros, en especial, de los poderes ejecutivo, legislativo, militar, eclesiástico y económico financiero.

Luego analizará las características de la universidad de la contrarreforma en nuestro país, configurada en los años 90 con la sanción de la Ley de Educación Superior N 24.521, la creación de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación y la puesta en marcha del Programa para la Reforma de la Educación Superior financiado con un préstamo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento.

En la parte final de este capítulo se referirá a la ciencia en la universidad y a la posibilidad de desarrollar en su seno procesos de producción científica, no soslayando el impacto institucional ocasionado por las dictaduras en la universidad y luego de señalar las pocas investigaciones que se registran respecto del tema, deja interrogantes relativos al legado de las formas autoritarias, sus consecuencias en la conformación de la cultura académica y los perfiles institucionales en la universidad.

Citando a distintos autores concluirá señalando que la falta de articulación entre docencia e investigación es el verdadero obstáculo para el desarrollo de la producción de conocimiento sumado a problemas para definir políticas institucionales de investigación, fuertes limitaciones de recursos para asignación de dedicaciones exclusivas,  insuficiente articulación entre diferentes unidades y proyectos de investigación, falta de consolidación de los grupos de investigación y falta de promoción para la formación en investigación de muchos docentes-investigadores.

El capítulo II titulado Las políticas institucionales de articulación: mayores dedicaciones y programa de incentivos, el autor trata un tema muy complejo y delicado para quienes nos dedicamos a la docencia y a la investigación y por el que luchamos permanentemente, los recursos presupuestarios que todo docente investigador que pretenda investigar necesita y los recursos humanos en etapas que van desde su formación hasta la producción científica de los equipos de trabajo y su consolidación. Pero además plantea interrogantes sobre quién enseña y quién investiga sumado a otros aspectos institucionales, culturales y políticos de mayor complejidad. Dentro de las discusiones también se encuentran referencias a como se realiza la transferencia hacia los estudiantes y a la inversa desde la docencia hacia la investigación.

Para analizar las políticas institucionales de articulación utiliza la clasificación de los paradigmas de la “integración” y la “distinción”. En el primero quedan comprendidas las propuestas a partir de las cuales se integran docencia e investigación y en donde quien investiga es el docente, se mencionan como ejemplos de estos modelos universidades de Alemania e Italia que al estilo de la Universidad Humboldtiana imponen una noción de unidad de la docencia e investigación. En el segundo paradigma las propuestas distinguen los quehaceres y separan las prácticas académicas de docencia e investigación, aquí identifica las tradiciones de universidades de Francia y de nuestro país, en la década del 30 ejemplificando con los proyectos de la Universidad del Litoral y de la Universidad de La Plata. También se refieren los modelos de universidades de Estados Unidos y Reino Unido como parte del segundo paradigma.

Respecto de las políticas institucionales de las Mayores Dedicaciones, concepto que el autor incluye como parte de un subtítulo, recuerda que desde la consolidación de las universidades de La Plata y Buenos Aires, la idea estaba bastante arraigada y hace memoria histórica citando como ejemplo lo ocurrido en relación al Museo de La Plata que se integra a la Universidad como Instituto de Investigaciones y Ciencias Naturales que contaba en su planta con docentes cuya función oscilaba entre un cargo docente y un empleo técnico que en la acumulación de ambas rentas devenían dedicados exclusivamente a la Universidad. Luego describe las ideas y vueltas entre las políticas de distinción y de integración a lo largo de un proceso que analiza hasta la actualidad.

En este capítulo se refiere al Programa de incentivos a docentes investigadores (PI) de la Secretaria de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación como política exógena que constituye por su carácter nacional y uniforme para todo el sistema de educación superior, una tentativa sin precedentes como modelo integracionista. Se destaca el aporte de datos cuantitativos acerca de cantidad de docentes-investigadores de la Universidad Nacional de La Plata y de la Universidad de Buenos Aires que percibieron el incentivo y por lo tanto que han sido categorizados, siguiendo su evolución desde el inicio hasta la actualidad. 

En el capítulo III, titulado Especificidades del campo del Derecho: análisis crítico, el autor lo disciplinar y lo institucional focalizando en las Facultades de Derecho. El análisis se focaliza en la automatización de los campos académicos de producción, reproducción y difusión de bienes simbólicos y del proceso de objetivación de saberes y conocimientos remitiéndose a los marcos conceptuales de Bourdieu. También Orler, se nutre de los aportes de Emilio Tenti Fanfani, Luhmann Niklas y Habermas, para caracterizar las formas de legitimidad, el poder para producir e imponer normas y criterios de evaluación de sus productos, así como de instaurar las instancias organizativas específicas y los correspondientes agentes autorizados, retraduciendo y reinterpretando las determinaciones externas de acuerdo a impermeables principios endogámicos, en el campo del Derecho.  

Finalmente, afirmará para el caso del sistema universitario nacional la fuerte impronta profesionalista del campo y de las instituciones universitarias a las que pertenecen. Sobre el perfil de los docentes dirá, a partir de una caracterización general que se trata de un perfil part-time, con otras actividades remuneradas principalmente en relación de dependencia y de alta presencia en el sector del empleo público, especialmente en el Poder Judicial que en muy baja proporción realiza tareas de investigación y también en baja proporción ha finalizado estudios de posgrado (Doberti, 2005). El tipo opuesto es el del docente con dedicación exclusiva que investiga y publica sus hallazgos y que tiene formación de posgrado.

Para avanzar en sus caracterizaciones, plantea que el tipo docente del campo del Derecho, es el que ejercita la profesión en sus diversas variantes. Se nutre de los aportes de las investigaciones realizadas por colegas del campo sociológico jurídico a nivel nacional, entre ellas Manuela González, Olga Salanueva, Berisso, Inés, Demarche Florencia de laUniversidad Nacional de La Plata, y también se referirá a los trabajos producidos por profesores de la Universidad Nacional de Córdoba, Ana María Brígida y Carlos Lista.

En el último capítulo IV, titulado Las políticas articuladoras en el campo del Derecho, el autor focaliza en las particularidades de lo que ocurre específicamente en las Facultades de Derecho, caracteriza las políticas de investigación institucionales en las facultades de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), con un análisis del Programa de Incentivos y del sistema de Mayores Dedicaciones -el modo en que ambos confluyen se complementan y se superponen-, y estadísticas de los últimos diez años referidas a docentes investigadores y proyectos de investigación, investigadores CONICET,  programas de becas para investigadores, programas de estímulo a la investigación, e incluso los CPO orientados a la investigación. Se trata de un minucioso estudio (sin antecedentes) de las políticas institucionales de articulación de las dos Facultades con sus particularidades y diferencias.

En las Palabras Finales, plantea de manera provisoria que la discusión acerca de la necesidad de avanzar en modelos universitarios de producción científica se halla instalada como discurso, de manera exitosa. Pero en los hechos prefiere decir que estamos ante una universidad en transición hacia formatos que pretenden superar tradiciones “profesionalistas”, que para consolidarse deberá ir resolviendo un sinnúmero de aspectos, dentro de los cuales la cuestión referida al modo en que las prácticas académicas de docencia se articulan con las nuevas tareas de investigación, deviene medular.

Por último, el recorrido por el libro da cuenta de los conocimientos interdisciplinarios por los que se desplaza el autor que van desde la epistemología, la metodología de la investigación, la filosofía, el derecho, la pedagogía, la educación, la sociología, la sociología jurídica y sus distintas líneas de investigación entre éstas las profesiones jurídicas y la enseñanza del derecho. Para todo aquel que decida profundizar en las temáticas que Orler analiza se convierten en un aporte sustantivo a partir del cual iniciar una gran cantidad de interrogantes.

NOTAS

1 Debo confesar que me siento honrada al realizar la reseña del libro de autoría de José Orler que contiene su trabajo de tesis doctoral. He accedido al libro, en la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), el año pasado, momento en el cual se desarrollaba la celebración de XX Congreso de Sociología Jurídica disciplina que nos permite, tanto a José como a mí, compartir desde hace muchos años distintas actividades académicas.