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Culturas evaluativas. Impactos y dilemas del Programa de Incentivos a Docentes-Investigadores en Argentina (1993-2018) de Fernanda Beigel y Fabiana Bekerman (coordinadoras). IEC – CLACSO, 2019.
Judith Naidorf
Investigadora Independiente de CONICET-Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires.
Desde una Sociología de la Evaluación que recupera la noción de “campo” bourdiana, este equipo experto y de reconocida trayectoria contribuye a la comprensión de una herramienta de política universitaria como es el PROINCE (Programa de Incentivos para Docentes Investigadores de la Secretaría de Políticas Universitarias). Este objeto de investigación determinado es la puerta de entrada a una multiplicidad de temas que de manera coherente, clara y estructurada se van desarrollando de forma concatenada en este libro, vinculando unos con otros en una contribución original y comprensiva. Los lectores tenemos la suerte de conocer la cocina de esta investigación, así como los hallazgos -que se constituyen en evidencia- hacia las conclusiones arribadas y los aportes al campo de estudios sobre la universidad. Se trata de un libro que contribuye al conocimiento desde una perspectiva de historicidad. También es una contribución a los lectores que tienen interés en comprender los procesos evaluativos sean estos académicos que evalúan o que son evaluados y quieren comprender cómo y por qué estos procesos los afectan, y para los expertos que logran enriquecerse con los múltiples estudios a los que remite este libro con miradas y categorías nuevas en el marco de perspectivas críticas con foco local, regional e internacional.
La mirada amplificada del objeto de investigación boga por la utilidad de los resultados en función de su uso en otros contextos. Desde una mirada no simplista sobre la dependencia académica, en este libro se problematiza la metamorfosis que trastoca las conclusiones preliminares de los estudios sobre las evaluaciones que habían tomado gran impulso. Si la revisión de los criterios había sido objeto de debate de la comunidad académica internacional y local, particularmente en el área de las ciencias sociales, la diversificación y exclusión consecuente -que aún sangra- tomaron unos matices particulares en el período que el equipo encaró este estudio (2016-2018).
Sin embargo, no se trata de un libro de coyuntura, es un libro que como todo buen trabajo sociológico vuelve una y otra vez al origen y devenir de las herramientas de política universitaria que estudia, y en el camino se constituye en un material rico en detalles de la cocina de la investigación, pertinente para todo estudiante e investigador o investigadora en formación.
Lograr que un texto sea imprescindible para expertos y para iniciados, para docentes interesados en comprender el programa que los afecta, y que contribuya a analizar otros contextos, otorga una valía trascendental en los tiempos que corren. De ahí que tenga sentido la lógica de libro, porque hay una secuencia comprensiva en cada capítulo (cuyo resumen de cada cual podemos ubicar en la página 40).
El PROINCE es analizado aquí en el marco de un clima de época, afirman, después del rompimiento del acuerdo tácito entre Estado y Universidad que se da también en diversas latitudes y que aquí opta por partir de críticas al sistema universitario. Nos recuerdan autoras y autores del libro que el 19 de noviembre de 1993 se crea el programa, el mismo día que años más tarde sería hito (olvidado/negado) de la historia de la universidad en torno a la gratuidad universitaria. También nos presentan los antecedentes inmediatos como fue el Sistema de Apoyo (o avanzado) para Investigadores Universitarios durante el alfonsinismo y el papel determinante del Consejo Interuniversitario Nacional en su diseño, puesta en práctica y como escenario de consensos de lo que denominan concertación heterónoma.
Los espacios de posibilidades que han tenido lugar en el PROINCE son analizados aquí en sus diferentes etapas: estandarización (1997), flexibilización (2003), jerarquización (2008), consolidación (2014) y universalización (2015). Esto refleja lo que según el equipo es un sistema ni estático ni rígido.
En el libro podemos encontrar cuadros con líneas de tiempo, documentos originales escaneados que se constituyen en un insumo didáctico importante a la hora de abordar estos temas. También se reflejan entrevistas a informantes claves a partir de un trabajo de campo que supuso diez viajes y estadías al lugar donde tuvo lugar la observación científica.
El PROINCE es definido como un sistema de evaluación homogéneo en un sistema universitario heterogéneo que convive y se opone con otros sistemas de evaluación a los que los mismos docentes investigadores son sometidos. A veces las culturas evaluativas son descriptas como opuestas (incluso como unas versus otras). Los concursos docentes, los criterios de CONICET se ven reflejados en tendencias nacionalizantes e internacionalizantes y en sistemas asimétricos. El análisis morfológico que llevan a cabo demuestra que, a partir del análisis histórico de las tendencias que han marcado los cambios en los docentes incentivados, la aceptación y deseo manifiesto han tenido lugar -tal como afirman en el libro-. El PROINCE, consideran, se constituyó en un premio más simbólico que financiero y su implementación se ha permeado en las culturas institucionales.
Sobre las y los actores que han tenido un rol protagónico, las y los autores afirman que no han sido los propios evaluadores ni los miembros del banco (que cuenta con 7000 docentes de todas las disciplinas, últimamente desactualizado), los consultados, sino exclusivamente la comisión nacional de categorización con una preeminencia de la voz del CIN. El nivel de análisis es múltiple: podemos encontrar análisis macro y micro sociológico tal como el contextual regional y el análisis pormenorizado de las grillas de evaluación o el caso de estudio de una disciplina en particular: los físicos a partir de un estudio de 1270 CV pertenecientes a la categoría I o las comisiones de Artes. Este tipo de análisis arrojan resultados importantes para la revisión de la herramienta de política universitaria: la importancia de la sobre ponderación de cargos de gestión que contrasta con otras culturas evaluativas que se diferencian y oponen a dicha valoración, entre otras.
Respecto de la mirada específica sobre las condiciones de evaluación a partir del acercamiento de la lente analítica, se afirma que la misma resulta en general mecanizada y rutinaria en contra de un modelo horizontal e interpretativo por el volumen de casos y la propia geografía del espacio de evaluación.
La metáfora de la disección de capas geológicas de las partes que componen al PROINCE y la estratigrafía de las prácticas evaluativas resulta ilustrativo de un proceso intenso y abarcativo que este libro compila. También el estudio logra profundizar en temas relacionados directamente con el PROINCE como es la encrucijada de las revistas universitarias. Aquí un estudio sobre 500 revistas argentinas de entre las 1208 disponibles ilumina aspectos pendientes a resolver.
Las cinco dimensiones subjetivas surgen de la mirada atenta a los testimonios y del proceso de categorización como médula espinal del PROINCE.
Para los estudiantes este es un ejemplo de abordaje metodológico desde la sociología que expresa claramente cada aspecto tenido en cuenta para llevar a cabo el trabajo de campo, los recaudos tomados, las dificultades sorteadas y las múltiples fuentes indagadas.
Para los docentes el libro nos muestra lo imprescindible de un programa que tuvo ni más ni menos que la intención de incentivar que más docentes sean investigadores. Todas las virtudes y defectos del programa son presentados aquí con maestría esquemática y analíticamente compleja, donde el contexto, la historia, los antecedentes y las consecuencias en los cambios culturales promovidos, reconvierten la práctica de las culturas evaluativas.
Para las y los estudiosos de la universidad el libro logra analizar perfiles y categorías de lo que las y los autores denominan la elite académica bifronte orientada al academicismo universalista o al corporativismo nacionalista que transitan convivencias conflictivas entre sistemas de evaluación. Los resultados del estudio identifican dinámicas de trabajo específicas que tienen lugar en el marco de esta acción de gobierno que procuró entrecruzar culturas epistémicas y que ha sido “fotografiada” por el equipo mediante los cinco sentidos el escenario específico de categorización.
La mirada regional y comparada está dada por la recuperación y referencia de experiencias previas como los incentivos mexicanos erigidos en 1984 y otros, así como la perspectiva internacional y la comprensión de estudios previos que hacen al estado del arte y que refieren a beneficios reales, financieros y simbólicos que es en lo que más se ha convertido el PROINCE.
Por último, no puedo dejar de mencionar que el PROINCE en 2019, sin consulta tal como nos tuvo acostumbrados el estilo macrista- anunció que sería reemplazado por el SIDIUN. Entonces hoy más que nunca para comprender los debates este libro resulta imprescindible.