Descolonizar la universidad. El desafío de la justicia cognitiva global, de Boaventura de Sousa Santos. CLACSO, Buenos Aires, 2021. 327 pp.

Ángel Japón Gualán

Universidad de Cuenca (UC), Aprendiz de la medicina sagrada

¿Por qué descolonizar la universidad? Es una pregunta pertinaz que de Sousa Santos nos invita a cuestionarnos, pues, “la Universidad, tal como la conocemos, surgió en la Baja Edad Media, como resultado del largo proceso de reorganización social y cultural de la Europa Medieval” (Tünnermann, 2003, p. 15) modelo que fue implementado en América Latina a través de la colonización y que provocó la modernización de esta institución. Boaventura de Sousa Santos en Descolonizar la universidad. El desafío de la justicia cognitiva global cuestiona la constitución de la universidad, pues fue fundada en la racionalidad occidental monoepistémica. En consecuencia, invita al lector a deconstruir y aportar en la transición paradigmática en que se encuentra la universidad del siglo XXI. 

El libro tiene tres partes desarrolladas en siete capítulos. En el prólogo de Sousa Santos establece las líneas maestras que orientan la lectura por medio de preguntas paradigmáticas como: ¿Cuáles son las principales cuestiones que plantean tanto la epistemología como la sociología del conocimiento sobre los tipos de conocimiento que se producen y reproducen en la universidad? ¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentó la universidad durante los últimos 40 años y que hoy enfrenta más que nunca? ¿Es posible descolonizar la universidad? 

En la primera parte titulada “Preparando el escenario para el debate (capítulo 1 y 2), el lector podrá encontrar de manera detallada los argumentos necesarios para comprender por qué la universidad está atravesando un proceso de cambio paradigmático influido por factores internos y externos. De esta manera, en el capítulo uno, se ofrece una crítica epistémica a la estructura del conocimiento científico (factor interno) que fue abanderada por la universidad moderna, pues el modelo de racionalidad implantado desde el siglo XVI pretendía ser universal, global, en oposición al sentido común. Este modelo paradigmático sustenta su verdad en el rigor matemático y la reducción de la complejidad. Sin embargo, el autor advierte que este modelo está atravesando una crisis profunda, por ello, no es posible discutir la universidad como institución sin cuestionar los tipos de conocimiento que se producen en ella.  Asimismo, el lector podrá hallar la caracterización de la ciencia como occidental, capitalista y patriarcal y el cambio necesario de un nuevo sentido común a la luz de las consecuencias y vacíos que ha dejado la ciencia moderna (paradigma emergente) sustentado en el topos de un discurso argumentativo nuevo y más solidario. 

En el capítulo 2, el autor nos invita a adentrarnos en la crítica a las implicaciones del conocimiento científico eurocéntrico (factores externos) desde la epistemología del sur. De este modo, se pone en entredicho el alcance de los meta relatos modernos (libertad, igualdad, fraternidad y dominio de la naturaleza) y señala que las epistemologías del sur desafían a las epistemologías dominantes e invocan otras ontologías, en lugar de la universalidad promueve la pluriversidad. Así, el lector comprenderá por qué el sur es el problema y el norte es la solución, pues la colonialidad del conocimiento (como la del poder, agrega el autor) son instrumentos para ampliar y reforzar las opresiones causadas por el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado. 

En la segunda parte del texto titulado la “Universidad como terreno en disputa(capítulo 3, 4), el lector podrá encontrar la génesis de la crisis que atraviesa la universidad. Para el autor la crisis es vista como la potenciadora de una nueva reforma universitaria democrática y emancipadora. Esta crisis se plantea desde tres planos íntimamente relacionados: crisis de hegemonía, crisis de legitimidad y crisis institucional. De Sousa Santos plantea posibles salidas como la globalización contrahegemónica, la creación de una nueva institucionalidad y la pluriversidad (ecología de saberes) ante el asedio que vive la universidad desde el exterior como del interior. Y también nos ofrece pistas sobre los cambios que tienen que hacer la institución en su dominios: docencia, investigación y extensión. 

En el capítulo 4, el lector comprenderá por qué la universidad está atravesando un periodo de transición paradigmática, en donde según de Sousa Santos enfrentamos  problemas modernos para los que no existen soluciones modernas. El autor propone preguntas paradigmáticas para desatar el debate y repensar a la universidad en su conjunto e imaginar futuros alternativos. Los cuestionamientos que se realizan invitan a pensar los desafíos para la  universidad que evidencian un futuro incierto, señalo los más importantes: ¿Cómo se puede refundar la misión de la universidad en un mundo globalizado, un mundo en el que la soberanía estatal es cada vez más una soberanía compartida o simplemente una elección entre diferentes tipos de interdependencia o dependencia, y en el que la idea misma de un proyecto nacional se ha convertido en un obstáculo para las concepciones dominantes del desarrollo global? ¿Cuál es el lugar o la especificidad de la universidad como centro de producción y difusión del conocimiento en una sociedad con muchos otros centros de producción y difusión del conocimiento? ¿Podemos seguir llamando universidad a una institución que solo produce conformistas competentes y nunca rebeldes competentes, y que solo considera el conocimiento como una mercancía y nunca como un bien público? ¿Por qué algunos de los principales esfuerzos de reforma fuera de Europa eligieron el siguiente lema: Ni Bolonia, ni Harvard? ¿Es posible estandarizar los procedimientos y criterios en las diferentes culturas universitarias sin eliminar la diversidad y la innovación? Según la distribución geopolítica de los rankings, ¿la jerarquía entre las universidades acentuará o más bien  atenuará las jerarquías entre los países europeos? ¿Las universidades periféricas y semiperiféricas estarán encargadas de resolver el problema del analfabetismo, mientras que las universidades centrales tendrán el monopolio del conocimiento altamente calificado? ¿Cuál es el futuro de la responsabilidad social si la extensión se reduce a un recurso o a una carga para recaudar recursos financieros? ¿Es el proceso de Bolonia una respuesta creativa a las demandas neoliberales unidimensionales o, por el contrario, una forma de imponerlas a través de un proceso europeo transnacional que neutraliza la resistencia nacional? ¿Está la universidad preparada para refundar la idea del universalismo sobre una base nueva e intercultural? 

Finalmente, en la tercera parte titulada “Los caminos de la pedagogía para la liberación: de la universidad a la pluriversidad y subversidad(capítulo 5, 6 y 7), se analiza el desconocimiento y la invisiblización de uno de los fundadores de las ciencias sociales, de la misma forma, examina los desafíos que enfrenta la universidad encaminada a la descolonización y desmercantilización, pues la pluriversidad y subversidad delinean el camino a seguir. En capítulo 5, de Sousa Santos indaga por qué Ibn Jaldún es el fundador no reconocido de las ciencias sociales (su idea de cambio social, sociedad rural y urbana no fueron tomados en cuenta) y señala entre las razones que la ciencia moderna occidental ha estado relacionada con el proyecto de capitalismo y colonialismo modernos asentada en los tres pilares fundamentales: el racionalismo, la idea de progreso y el universalismo. 

En el capítulo 6, el autor da pistas para avanzar en la descolonización de la universidad tanto en el sur global como en el norte global, pues, el capitalismo, el eurocentrismo y el colonialismo están presentes en el ser, hacer y deber ser de la universidad que está interpelada por movimientos contradictorios de abajo hacia arriba (derecho a la educación universitaria) y de arriba hacia abajo (capitalismo global). Un ejemplo de este proceso es la participación del Islam en la cultura y la universidad occidental y la descolonización del conocimiento a través de la ecología de saberes y la traducción intercultural. 

En el capítulo 7, el autor plantea ejemplos de universidades polifónicas (universidad que ejerce su compromiso de manera pluralista) comprometidas con las luchas sociales. Caracteriza las universidades polifónicas de tipo 1 (pluriversidad) y 2 (subversidad) como ejemplos de que si es posible avanzar en la transformación paradigmática de la universidad en busca de la justicia cognitiva global, en palabras de Boaventura de Sousa SAntos “no necesitamos alternativas; necesitamos un pensamiento alternativo de alternativas”. 

En definitiva, el aporte más significativo de esta obra está en mostrarnos por qué la universidad está en crisis y cómo este fenómeno es una oportunidad para deconstruir el ser, el hacer y deber ser de la misma. Además, el autor demuestra que es posible convertir la crisis en una oportunidad para cambiarla en un sentido plural, emancipador y liberador. 

BIBLIOGRAFÍA

Tünnermann, C. (2003). La universidad latinoamericana ante los retos del siglo XXI. México: Unión de Universidades de América Latina.