“La privatización de la universidad en América Latina y El Caribe”, De Fernanda Saforcada,. Daniela Atairo y Lucía Trotta. CLACSO  – IEC-CONADU, 

2022, 108 pp.


Camila Del Tufo

Universidad Nacional de La Plata (UNLP)

El libro “La privatización de la universidad en América Latina y El Caribe” se enmarca en la Biblioteca “Que se pinte de pueblo”, de coedición de IEC-CONADU y CLACSO que busca abordar diferentes temáticas en pos de un proyecto de democratización de la Universidad en América latina y el Caribe. En esta biblioteca que ha publicado ya otros volúmenes, realizan aportes autoras y autores como Damián Del Valle, Daniela Perrotta, Esther Levy, Glenda Morandi. Se trata del análisis en torno las universidades de la región desde distintos ángulos de su complejidad, con un lenguaje accesible para poner en el centro de la agenda universitaria temas primordiales como la comprensión de la universidad como un espacio de construcción de horizontes de sentido, la formación docente universitaria como eje de relevancia de las políticas públicas y académicas, los problemas centrales de la internacionalización de la educación superior y las formas cada vez más complejas y amplias de privatización del ámbito educativo superior.

“La privatización de la universidad en América Latina y El Caribe” es el primero de la colección. Esta compilación se propone desarrollar y analizar dimensiones y tendencias de los procesos de privatización en los sistemas universitarios, indicando que 2 de cada 3 universidades son privadas en América Latina y el Caribe y señalando el impacto y relevancia que gana el tema cuando la mayoría de les estudiantes se forman bajo los intereses y perspectivas de los sectores propietarios de la Educación Superior Universitaria. 

Las autoras Fernanda Saforcada, Daniela Atairo y Lucía Trotta en la introducción se posicionan desde la declaración de la CRES 2008 y 2018 donde se declara y se ratifica a la Educación Superior como un bien público y social, un derecho humano universal y un deber del Estado. En ese marco tienen el objetivo de “aportar al debate público y al desarrollo de estrategias y políticas que se propongan por un lado la democratización de la universidad y la garantía de este derecho y por el otro que la educación superior tenga como horizonte la construcción de sociedades justas y de pueblos soberanos” (p.14).

En el primer capítulo “La privatización de la universidad latinoamericana: viejas tendencias, nuevas modalidades”, Trotta presenta diferentes variables de análisis que permiten caracterizar a América Latina y el Caribe como un región hiperprivatizada, como así también identificar modalidades y tendencias de la actualidad. Retoma variables clásicas como la participación en la matrícula, la oferta institucional, la estructura del gasto y la distribución de graduades. En todas estas variables, más allá de la heterogeneidad de los países de la región, la autora identifica una tendencia común. En el siguiente apartado del capítulo realiza una historización de los procesos que configuraron este sistema hiperprivatizado. Para ello retoma los aportes de Daniel Levy (1986) y su caracterización de “olas” de expansión del sector privado. Luego con la premisa de la necesidad de complejizar e historizar la mirada busca dar cuenta de la multidimensionalidad de la privatización, mercantilización y comercialización de la Educación Superior en la actualidad. En ese marco identifica tres tendencias que se potenciaron en la pandemia: financiamiento a la demanda, captación de decisión pública del sector privado y la educación como un mercado altamente rentable, específicamente el crecimiento de la oferta de educación virtual. Trotta concluye señalando la creciente porosidad entre lo público y lo privado que tensiona la función social de las universidades públicas y pone en cuestión la materialización del derecho a la educación superior. 

En el capítulo número 2 “Los organismos internacionales y la política mundial orientada a la participación privada en el sector educativo. Suma de amenazas contra el derecho a la educación” del Observatorio Latinomaericano de Políticas Educativas (OLPE), se describe la tendencia mundial de naturalización de la participación del sector privado empresarial en el diseño de la política pública educativa y en la prestación de servicios educativos. Los sectores privados participan en la toma de decisiones con alcance en la gestión pública y en la construcción de agendas limitando el sentido de gratuidad y acceso universal del derecho a la educación, desdibujando así su función de construcción de integración y equidad. También se señala que la problemática se profundiza porque todos los gobiernos de la región han llevado adelante Alianzas Público-Privadas donde se subcontratan servicios educativos. Esto se convierte en un arma de doble filo donde se desvaloriza lo público con una narrativa culpabilizante y se le otorga financiamiento público para el sostenimiento de los privados.  Estas Alianzas P-P se llevan adelante en un contexto en el que lo educativo es uno de los ámbitos donde el mercado más puede crecer, profundizando así los modelos de servicios educativos de franquicias internacionales. El Observatorio identifica a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) como una constructora de una disputa artificial entre los diferentes niveles educativos, en conjunto con los históricos organismos internacionales como el Banco Mundial y el BID, conformando “ (…) un gobierno global que se legitima de manera endogámica, como casi naturales en política educativa” (p.56)

En el capítulo 3 “Tendencias de privatización de la educación superior en la pandemia: el papel de los organismos internacionales y los agentes tecnológicos en América Latina y el Caribe”, Atairo describe cómo a partir de la educación virtual y a distancia forzada, incluso la instituciones educativas más tradicionales, debieron recrear sus funciones y modalidades. También señala que el acceso a la educación superior se ha complejizado porque requirió el acceso a dispositivos, conexión y espacios propios para el estudio, conformándose así un nuevo obstáculo para el ejercicio de la educación superior como derecho. Esta situación implicó una profundización de las desigualdades estructurales: a la brecha del acceso se le sumó la brecha digital, en un contexto de consolidación y profundización de los procesos de privatización y mercantilización de la Educación Superior. En ese marco la autora plantea que estas tendencias globales en el contexto de los sistemas de educación superior de la región supuso la tensión de la efectivización de la educación superior como bien público y social, como un derecho humano universal y un deber del Estado. Además, se señala que en este contexto emergió el discurso del “salvataje financiero”, la autora indica que durante la pandemia organismos internacionales como el BID recomendaban el financiamiento tanto a la oferta como a la demanda y a través de propuestas presentadas como de inclusión educativa se financió desde el sector público al sector privado. Dejando en evidencia “(…) la fragilidad del proceso de ampliación del acceso a la educación superior sobre la base de la expansión en sistemas privatizados y mercantilizados en sociedades profundamente desiguales” (p.66). Además la autora describe el proceso por el cual a partir de alianzas público-privadas y la Educación a Distancia empresas como Microsoft y Google junto con los organismos internacionales fueron protagonistas de la aceleración de los procesos de privatización de la políticas públicas preexistentes. 

Saforcada, en el capítulo 4, identifica dos procesos significativos que se dieron en la educación superior en América Latina en las últimas décadas. Por un lado, una expansión que implicó incremento de la matrícula, multiplicación de instituciones y diversificación de carreras y niveles; por otro lado, un contexto de hegemonía neoliberal donde se precariza a las instituciones y se construye la necesidad de financiamiento privado, como así también la ampliación del mercado. Como consecuencia, el sector privado universitario se expandió de forma acelerada y el sector público se volvió más poroso a los intereses del mercado. De esta manera la región se caracteriza por una educación superior hiperprivatizada: en algunos países las tendencias se pudieron contener, pero en ningún caso detener. La autora lo evidencia con datos cuantitativos determinantes: más de la mitad de les estudiantes de educación superior se encuentran en el sector privado y 2 de cada 3 universidades son privadas. Recuperando a Verger, Saforcada delimita que en la región la mercantilización de la educación superior implica tres dimensiones constitutivas: la privatización, liberalización y comercialización. Y en este marco la autora señala tres puntos nodales para analizar desde una perspectiva política estos procesos: a) las políticas públicas de privatización: políticas que de manera directa o indirecta fortalecen al sector privado y/o mercantilizan el sector público; b) el borramiento de las fronteras entre lo público y lo privado, compuesto por una dimensión material con la transferencia de de recursos y por una dimensión simbólica entendiendo a ciertas forma privadas de educación privada como públicas; y c) las influencias, lobbys y acciones de privatización, la capacidad de incidencia de las universidades privadas en la política pública, con fuentes de poder y actores diversos. Para finalizar, Saforcada plantea que los desafíos frente a la privatización no sólo ponen en juego a los sistemas universitarios, sino que también pone en tensión el rol de la universidad en la sociedad y, por ende, su capacidad de incidencia en la política pública disputando así el sentido de la educación como un derecho o como un servicio. En este marco la autora presenta la necesidad de radicalización de lo público en pos de construir sociedades más justas e igualitarias comprendiendo a la educación como un derecho y al conocimiento como un bien común.

En este libro las autoras realizan un radiografía de la educación superior en América Latina y el Caribe no solo recuperando los análisis preexistentes sobre la hiperprivatización en la que se encuentran los sistemas, sino profundizando en el análisis y actualizándolo teniendo en cuenta el impacto de la pandemia y la virtualización de la educación. Les recomiendo su lectura porque presentan nuevas miradas para seguir pensando a la educación superior hoy en un marco de derecho humano universal que los Estados deben garantizar.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Levy, D. (1986). Higher Education and the State in Latin America: Private Challenges to Public Dominance. Chicago: University of Chicago Press