Repensar la universidad contemporánea: Debates, sentidos y desafíos, de Verónica Walker (Comp.). Editorial de la Universidad Nacional del Sur (EDIUNS), 2024, 184 pp.

Melisa Luján Southwell

Universidad Nacional del Sur (UNS)

El libro “Repensar la universidad contemporánea: debates, sentidos y desafíos” constituye un valioso aporte al campo de estudios sobre la Educación Superior, con especial relevancia tanto para el contexto argentino como para la región del Mercosur. La obra reúne una serie de contribuciones de autoras/es reconocidas/os que invitan a reflexionar críticamente sobre la universidad pública contemporánea, el derecho a la educación superior y los múltiples desafíos surgidos en la pandemia y sostenidos, en algunos casos, en el contexto postpandémico. Uno de los ejes centrales de esta compilación es el interrogante sobre los sentidos actuales de la universidad pública y el lugar que ocupan sus diversas/os actores institucionales en un escenario signado por profundas transformaciones organizativas, comunicacionales y pedagógicas, especialmente por la expansión (a veces forzada) de la educación a distancia sostenida a través de la virtualización de las prácticas. A la par del abordaje de nuevos desafíos, el libro profundiza en torno a antiguos debates aún vigentes, resignificándolos a la luz de los embates del contexto actual. En su conjunto, esta obra colectiva no sólo documenta procesos recientes, sino que también propone un marco para pensar críticamente el presente de la universidad y construir horizontes alternativos desde una perspectiva situada, plural y comprometida con el bien público. 

Las distintas producciones resultan de las presentaciones y el intercambio en los paneles centrales de las Jornadas Nacionales “Repensar la universidad contemporánea: debates, sentidos y desafíos” que reunió a expertas/os del campo de la Educación Superior con el fin de promover un espacio de diálogo en relación con los cambios y desafíos atravesados por las instituciones universitarias en los contextos local y nacional con perspectiva regional, luego de las profundas transformaciones acontecidas producto de la pandemia por COVID-19.

Los debates sobre temas clave de la educación superior universitaria originados durante el encuentro presencial fueron recuperados por las/os panelistas en las producciones escritas que integran el libro. Los distintos capítulos presentan los resultados de estudios, algunos de larga trayectoria y otros más recientes, que se basan en metodologías diversas (y en algunos casos innovadoras) y tienen un sólido respaldo teórico-conceptual. Con la coordinación de la Dra. Verónica Walker, estos aportes fueron compilados en una obra colectiva que recupera entonces las problemáticas, novedades, desafíos y sentidos actuales en el campo de la Educación Superior, incorporando especialmente las particularidades que le imprimen las transformaciones derivadas de la pandemia. El libro cuenta con el prólogo redactado por el Dr. Raúl Menghini la presentación a cargo de la compiladora, y luego seis secciones temáticas. 

En la primera parte, los capítulos de Estela Miranda y Claudio Suasnábar estudian las “Tendencias de cambio y desafíos de la universidad contemporánea”, a partir de su estudio desde perspectivas situadas. Por un lado, Miranda recupera los puntos comunes en las universidades latinoamericanas desde una mirada regional, mientras que Suasnábar recupera los aportes de la perspectiva glonacal para teorizar acerca de los desafíos específicos de la universidad argentina, atravesada por una contradicción entre la reestructuración global-regional de la educación superior y la dificultad para generar e implementar una renovada agenda política que limita las posibilidades para enfrentar los desafíos futuros. 

En una segunda parte, los artículos de Nora Lanfri, Lucía García y Dante Salto, y Mariza Zelaya y Rosana Corrado, se interesan en la problemática de los posgrados en los países del Mercosur. Lanfri presenta, desde una perspectiva comparada, las características que asumen los posgrados a distancia en países del Mercosur, identificando tendencias comunes (orientaciones globales) y particularidades institucionales, y García y Salto, en una contribución que se desprende de la misma investigación coordinada por Lanfri, presentan un análisis comparativo de carreras de posgrado a distancia en los países del Mercosur, a partir de un mapeo del desarrollo de los posgrados en cada país y la caracterización de formatos institucionales con modelos vigentes. Su indagación les permite concluir en la importancia de pensar a la educación a distancia como un medio para la democratización del acceso a la educación en la medida en que el Estado resuelva las situaciones de desigualdad social a partir de políticas de inclusión y de expansión, desde la perspectiva de la calidad educativa. Por último, el capítulo de Zelaya y Corrado focaliza en la internacionalización y los nuevos proveedores de la Educación Superior en países del Mercosur, quienes en parte reconfiguran el desarrollo de los posgrados en la modalidad a distancia, durante las últimas décadas hasta la actualidad. 

El tercer apartado recoge las producciones individuales de Sonia Araujo, Laura Rovelli y Verónica Walker sobre las “Políticas universitarias de evaluación y acreditación”, que recuperan tendencias locales e internacionales en la temática. Araujo destaca la importancia de renovar el debate sobre la evaluación institucional, colocando en el centro a la enseñanza y el aprendizaje, y fortaleciendo la autoevaluación como una práctica fundamental en los procesos de acreditación. Rovelli, por su parte, se enfoca en la evaluación de la investigación y plantea la necesidad de incorporar tendencias globales y debates regionales para mejorar su calidad y su relevancia en las agendas gubernamentales de ciencia, tecnología e innovación y en las académica-universitarias, ejercicio que permitiría construir culturas de apertura, colaboración, honestidad e inclusión, que respondan a las necesidades relevantes de sus entornos sociales. Walker aporta una mirada crítica sobre la evaluación del trabajo docente universitario, especialmente tras los cambios que introdujo la pandemia, y convoca a desarrollar formas de evaluación más justas que reconozcan la diversidad del trabajo docente, valoren tareas invisibilizadas y eviten prácticas meramente burocráticas.

 En la cuarta sección, las autoras Hebe Irene Roig, María Teresa Lugo y Denise Koziura Trofa, y Laura Iriarte, toman como objeto las políticas y la virtualización de la enseñanza y la educación a distancia. Roig plantea la necesidad de resignificar el derecho a la educación superior desde la perspectiva estudiantil, adaptando la inclusión digital a sus realidades y revisando las nociones de presencialidad y distancia. Lugo y Trofa examinan los aprendizajes dejados por la pandemia, destacando la oportunidad de fortalecer las universidades con modelos híbridos que mejoren la calidad educativa y garanticen el derecho a estudiar. Finalmente, Iriarte analiza la expansión de la educación a distancia en la UNS, subrayando la importancia de políticas públicas que aseguren el acceso equitativo a las tecnologías, con enfoques de inclusión y género.

En el quinto apartado se problematiza en torno a la cuestión del acompañamiento a las “Trayectorias estudiantiles y las políticas de accesibilidad” e incluye los aportes singulares de Sandra Katz, Pablo Vain y Elda Monetti. Katz destaca la importancia de institucionalizar prácticas de acompañamiento a estudiantes con discapacidad para promover una universidad accesible y democrática. Por su parte, Vain propone comprender las trayectorias estudiantiles desde una perspectiva ético-política y teórico-conceptual, entendiéndolas como procesos sociales, históricos y políticos ligados al derecho a la educación (incluyendo los procesos de acceso, permanencia, egreso y formación de calidad). Y Monetti presenta una investigación con metodología autoetnográfica para comprender las trayectorias universitarias como recorridos marcados por condiciones personales y contextuales, lo cual contribuye a mejorar los modos de acompañamiento.

La sexta sección se titula “Derecho a la universidad y producción de conocimiento en el capitalismo actual”, y cuenta con los escritos de Eduardo Rinesi y Marcela Zangaro. Rinesi destaca que la educación superior debe ser un derecho garantizado por el Estado, no solo como una oportunidad individual, sino como un derecho colectivo y universal. Afirma que las universidades tienen un rol crucial en permitir que los pueblos participen en la discusión global sobre los problemas de la humanidad y ayudar a los gobiernos democráticos a diseñar políticas públicas adecuadas. Por su parte, Zangaro problematiza las tensiones en la producción de conocimiento del capitalismo actual, donde el trabajo académico se enfrenta a pérdidas de autonomía y contradicciones entre el tiempo que demanda el trabajo de producción de conocimiento y la vivencia de la temporalidad, entre el incremento en la cantidad de interlocutoras/es potenciales y la posibilidad real de diálogo en el ámbito académico y entre la exigencia de evaluación del trabajo universitario y su posibilidad de ser evaluado. Subraya la importancia de encontrar espacios de libertad y satisfacción, incluso en contextos de limitaciones.

Este libro representa una contribución significativa al campo de estudios de la Educación Superior, especialmente en el contexto de los países del Cono Sur latinoamericano. A lo largo de sus capítulos, las/os autores reactivan debates previos y abren nuevas problemáticas, proponiendo enfoques innovadores para repensar los objetos de estudio, empleando metodologías renovadoras y explorando áreas de investigación escasamente indagadas. A través de una mirada situada y contextualizada, las/os autores presentan a la Educación Superior desde la perspectiva de derechos, destacando la importancia de analizar críticamente ciertos aspectos de la vida universitaria a raíz de las transformaciones sociales y educativas derivadas de la pandemia por COVID-19. Las producciones científicas que integran este trabajo aportan a la construcción de conocimientos sobre la universidad contemporánea, siendo insumos necesarios para la toma de decisiones institucionales y la definición de políticas públicas en materia de Educación Superior desde una perspectiva de derechos.